Uskar es el nombre con el que los musulmanes denominaron a la ciudad de Huéscar hace 800 años. Una ciudad de frontera, a veces musulmana, a veces cristiana. En una de las ocasiones en que fue conquistada se utiliza la pólvora en su asedio, siendo la primera vez que se utilizaba la pólvora en España.

Se trata de una tierra llena de contrastes. Montaña y llanura conviven configurando un territorio idóneo para el desarrollo de la ganadería ovina. Desde la prehistoria sabemos que la ganadería ovina representaba el 60%, pero será durante el periodo musulmán, en el que, por cuestiones culturales, su presencia crezca enormemente y se convierta en un alimento principal para la población.

Ésta tradición ha dejado una enorme huella en la riqueza gastronómica de Huéscar: especias, técnicas, productos y combinaciones con un gran sabor moruno que han pervivido hasta nuestros días y que hunden sus raíces en los cientos de años en los que Huéscar fue una importante ciudad musulmana del Reino Nazarí de Granada.